Su vida: Jean-Paul Charles Aymard
Sartre (París, 21 de junio de 1905 – 15 de abril de 1980), conocido comúnmente
como Jean-Paul Sartre, fue un filósofo, escritor y dramaturgo francés,
exponente del existencialismo y del marxismo humanista. Fue el décimo escritor
francés seleccionado como Premio Nobel de Literatura, pero lo rechazó
explicando en una carta a la Academia Sueca que él tenía por regla declinar
todo reconocimiento o distinción y que los lazos entre el hombre y la cultura
debían desarrollarse directamente, sin pasar por las instituciones.
El intelectual: Según Sartre existe una
diferencia entre el intelectual europeo y el del tercer mundo. El intelectual
del tercer mundo tiene como objetivo el de servir al desarrollo del país y
ponerse si es necesario a disposición del partido, mientras que el europeo es
aquel que hace surgir una contradicción con el oficio que realiza, es decir
genera una contradicción entre las leyes de ese trabajo con la estructura
capitalista, es decir una contradicción interna y externa. Tenemos como ejemplo
el científico que se da cuenta de que no existe el llamado “humanismo burgués”,
es decir la universalidad, si no que el mundo se encuentra dividido por
antagonismos de clase, a partir del momento que el científico ve en si mismo
esta contradicción puede considerarse un intelectual. Por eso según Sartre
podemos decir por ejemplo que un médico no es un intelectual, si no encuentra
esta contradicción.
Sartre afirma que el intelectual
(europeo), debe seguir con su oficio, y a su vez generando las contradicciones.
Su oficio que es el que le da la fama y la posibilidad de mostrar las
contradicciones del sistema y a su vez, las contradicciones son muchas veces
una especie de influencia para su oficio.
El nombre “cualquiera”: Según él decía los hombres
tienen una profunda afinidad que solo es separada por matices. El consideraba
que es mejor ser “radicalmente humano” y no aferrarse tanto a esos matices que
denominamos “talento” que son los que nos separan.
Aferrarse a esos matices, seria
caer en la vanidad y la búsqueda de ambición. Al rechazar los rasgos
distintivos podemos hablar en nombre del mundo.
Sartre decía estar completamente
de acuerdo con la idea de Marx cuando este espera un cambio radical que suprima
la división del trabajo, porque según el esto quitaría el aferramiento a las
pequeñas particularidades a partir de ese momento las actividades estarán mas
ligadas a la condición humana.
Citas importantes:
.“Felicidad no es hacer lo que
uno quiere sino querer lo que uno hace”
.“El hombre nace libre,
responsable y sin excusas”
.“Desconfío de la
incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia”
.“ Un hombre no es otra cosa que
lo que hace de sí mismo”
.“Nadie debe cometer la misma
tontería dos veces, la elección es suficientemente amplía”
Realizado por: Javier Almagro
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