domingo, 20 de mayo de 2012

Wittgenstein



Ludwig Wittgenstein fue un filósofo austríaco destacado por su obra sobre la lógica y el lenguaje. Su pensamiento se suele dividir en dos etapas, el primer y segundo Wittgenstein, representadas por sus dos obras más importantes: el Tractatus Logico-Philosophicus y las Investigaciones Filosóficas.

Para el primer Wittgenstein, el mundo está conformado por hechos, no por objetos como opinan otras filosofías. Los hechos están compuestos a su vez por los objetos. Los objetos no son conocidos por sí sino a través de los hechos. Por ejemplo, es un hecho que la nieve es blanca, pero conocemos el objeto, la nieve, a través del hecho. Las conexiones entre los objetos son los hechos. Los objetos poseen forma, que es su posibilidad de conexión con otros objetos, y esta es inherente a los objetos. Al conocer un objeto, sabemos por su forma en qué proposiciones se puede utilizar propiamente. Una proposición tiene sentido si es lógicamente posible.

Al respecto del lenguaje, en el Tractatus Wittgenstein afirma que es nuestra manera de representar el mundo, de ahí la frase “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. El lenguaje provee una imagen. Aquellos pensamientos que no pueden ser expresados claramente mediante el lenguaje dan lugar a proposiciones sin significado. Para Wittgenstein estos pensamientos abarcan lo místico, y por ello afirma que “aquello de lo que no podemos hablar debemos callar”.

El segundo Wittgenstein se centra en la idea de que los problemas filosóficos derivan de confusiones en el uso del lenguaje. El lenguaje es el tema principal de sus Investigaciones Filosóficas.

En las Investigaciones filosóficas, Wittgenstein propone diversos ejemplos para explicar sus ideas. Por un lado, concluye que el significado de una palabra no radica en su definición sino en nuestra habilidad para emplearla. Por ejemplo, la palabra “juego” tiene un significado muy ambiguo y sin embargo, a pesar de que nos sería muy complicado definirla, podemos identificar un “juego”. Aunque no tengamos una definición podemos utilizar la palabra. El hecho de que podamos hacerlo es porque estamos familiarizados con lo que es un juego y, por ello, Wittgenstein llama a esto parecido de familia. Los problemas filosóficos suceden porque no vemos correctamente los parecidos de familia. Wittgenstein propone alejarse de estos problemas para poder ver los parecidos.

En las Investigaciones Filosóficas, Wittgenstein corrige y critica varios de sus pensamientos anteriores. Rechaza la idea de que el sentido de la proposición está en las unidades más pequeñas con significado, ya que depende también del contexto de esta. 
 
Realizado por: Jaime Pujol

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